Segunda entrega que nos lleva a nuevos enclaves de la costa española para disfrutar este veranin
Playa de la Salvé - Cantabria- El nombre de costa esmeralda nació en los años sesenta y la playa de la Salvé contribuyó a que se adoptara este término quizás por el color que toman las aguas en el amanecer y atardecer. En este tramo de costa, las playas cántabras se alternan con los macizos (los altos de Laredo) y con acantilados como los que hay hacia la ría de Oriñón. Lo más impresionante son las dunas móviles que llegan hasta el Puntal donde compiten con las marismas de Santoña.
Caños de Meca - Cádiz - En el Parque Natural de Breña y Marismas de Barbate se suceden calas rasgadas en los acantilados rocosos, cubiertos de pinos, los caños de Meca es una de las más bonitas. Las aguas cálidas de Barbate atraen al final de las primavera a los grandes túnidos que atraviesan el estrecho de Gibraltar. Su captura con métodos tradicionales contribuye a caldear el espectáculo que de por sí ya sólo brinda el paisaje. Entre abruptos acantilados de roca calcárea se abren las tranquilas y coquetas playas que solo se dejan conquistar durante la bajamar. Por encima, parado en seco por el precipicio, el extenso pinar de Barbate corona el enclave gaditano.
Playa de las Teresitas - Tenerife - Se encuentra cerca del enclave de pescadores de San Andrés. Cuando sopla el viento podemos pensar que estamos en medio de una tempestad en pleno desierto sahariano. Y no será del todo mentira, ya que en los años sesenta esta larga playa se acondicionó con la arena de antigua provincia española del Sahara. Palmeras canarias, cocoteros y uvas de mar otorgan a una curiosa nota de color a la sinfonía pictórica que, esta vez, ha sido moldeada por la mano del hombre.
Playa de la Ñora- Asturias- A escasos minutos de Gijón, lindando con el concejo de Villaviciosa podemos encontrar esta pequeña playa escondida en una hondonada. Acondicionada en los últimos años con nuevos servicios ofrece además del paisaje y de aguas claras el encanto de los alrededores como por ejemplo el mirador situado en la parte alta de una larga escalera tallada en la colina cercana. Si todo esto fuera poco siempre nos quedarán los pequeños merenderos de alrededor donde tomar una botella de sidra.
Dunas del Carabassí - Alicante- Elche tiene una franja de 9 km de playas, entre ellas destacan los Arenales del Sol y las dunas del Carabassí, de gran valor ecológico. En la visita a la ciudad entre palmeras y y huertos sobresalen la Basílica de Santa María, la torre de Ressmblanc, los baños árabesy el Parque Arqueológico de Acúdia.
Acantilados de Zumaia - Guipúzcoa - Las playas del pueblo de Zumaia son atractivas por el interés geológico que tienen las formaciones rocosas conocidas como flysch, que se alzan vertiginosas sobre su costa, creando un paisaje único y singular. Para tener las mejoras vistas de este litoral hay que salir de Zumaia hacia la playa de Itzurun, dominada por la ermita de San Telmo. Desde aqui hacia la vecina población de Deba, se puede admirar esta costa erosionada, que guarda rincones como la cala Algorri, solo accesible con marea baja.
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