Elia Gala Placidia hija del emperador Teodosio nació en Constantinopla en el año 392, lo que parecía una suerte nacer en la familia imperial pronto se demostraría que se convirtió en moneda de cambio en los cambios políticos que se sucederían en los últimos tiempos del Imperio romano de Occidente.
Y es que la joven princesa le tocó vivir un momento delicado en la historia de Roma. Un imperio cada vez más bárbaro que agonizaba y luchaba de manera más bien diplomática que militarmente por conservar su lugar frente a los reinos de godos, suevos y vandalos. La situación era la siguiente, Diocleciano en su intento de una mejor administración dividió los territorios en dos creando la tetrarquía que terminaría fracasando a la postre. Teodosio consiguió reunificarlo aunque efimeramente ya que a su muerte volvió a separarse de nuevo entre Occidente y Oriente en las figuras de sus hijos Honorio en Roma y Arcadio en Constantinopla. Pero Honorio era aún muy joven, 11 años, así que decidió apoyarlo mediante la figura del militar semibárbaro Estilicón el cual quedaba relacionado con la púrpura imperial mediante lazos familiares puesto que estaba casado con Serena que era sobrina de Teodosio, y Gala Placidia que por entonces tenia 7 años con el hijo de Estilicón llamado Euquerio.


Gala fue devuelta a Roma pagándose como recompensa 600.000 medidas de trigo. Una vez allí se casaría de nuevo con Constancio con el cual tendría dos hijos, Honoria y Valentiniano. La situación seguía convulsa ya que las relaciones con Honorio no eran del todo buenas, el emperador oriental Teodosio II aspiraba al igual que su tocayo a unificar de nuevo el Imperio bajo su mando pero los hijos de Gala no daban muchas esperanzas a ello. Murió entonces Constancio, su viuda se trasladaría con el heredero a Bizancio debido a las tensiones familiares, Honorio moriría sin descendencia poco después. A Teodosio se le abrieron los ojos y ya se frotaba la manos, pero el trono imperial de Occidente era demasiado jugoso y muy codiciado por una gran cantidad de reyes bárbaros que no admitirían tan facilmente que un emperador desde Constantinopla los gobernase, Teodosio temiendo más problemas claudicó en la figura de Valentiniano III de cinco añinos coronado emperador. Su madre Gala Placidia actuaría como regente siempre que no se casara de nuevo, tramite que estaba dispuesta a cumplir por sus convicciones piadosas cristianas.
Por muy legal que pareciese la regencia desde el derecho romano lo cierto es que no se matendría mucho tiempo sin apoyo militar. Gala tenía bajo su mando a la guardia visigoda por su sentido matrimonio con Ataúlfo y las tropas de Constancio. Sabia que tenia en sus manos una cuerda en tensión que podría romperse en cualquier momento puesto que varios aspiraban al poder, Bonifacio, conde de Africa, Aecio y sus aliados Hunos y Félix el jefe de las milicias. Fue Bonifacio entonces el que lanzó un desafio a Gala y su ortodoxia muy unida al Papa de Roma acercándose a la doctrina arriana .
El Arrianismo considerada herejía en aquellos tiempos negaba la naturaleza divina de Cristo, solo Dios tenia esa potestad. Esta doctrina quizás más racional que el misterio de la santa trinidad fue asimilada rapidamente por el pueblo. La ortodoxia cristiana quedaría remarcada en el 325 con el concilio de Nicea y el 381 sería considerado herejía en el concilio de Constantinopla, sin embargo ya había sido muy asimilado sobre todo por el ejécito y los bárbaros.

La emperatriz se retiró de la vida pública dedicando sus últimos años a vivir de forma piadosa construyendo varias iglesias como la de la santa cruz donde se conserva su mausoleo con mosaicos dedicados a los apóstoles. Moriría en Roma en el año 450 y sería enterrada en Rávena con su vestido púrpura en un gran duelo.
maravilloso post
ResponderEliminarpor el tema
por el ritmo
por lo ameno del texto
muy bueno interstela!!!
cada vez integráis mejor los artículos, me lo he leído de un tirón,,gracias.
ResponderEliminarMuchas gracias a los dos, así da gusto bloguear
ResponderEliminarUn saludo para ambos!